MADRID. Dar flexibilidad en los meses de menor carga laboral ayuda a las empresas a retener a sus trabajadores, lo que sin duda se traduce en más compromiso y productividad por parte de ellos. Trabajar un viernes en junio con 30 grados de calor y con traje formal no es el escenario ideal para nadie.
Trabajando.es realizó una encuesta a más de 3.500 españoles para saber qué medidas toma su empresa para sus trabajadores en época de verano. A esto, el 50% de los encuestados, aseguró que su empresa adopta nuevos horarios durante el verano, mientras que un mismo porcentaje dice lo contrario.
Una de las alternativas usadas por algunas empresas es modificar los horarios de trabajo de los viernes para salir más temprano o entrar más tarde durante la semana.
Julio y agosto son sinónimo de playa y relax, pero no todos pueden —ni quieren—tomarse vacaciones en estos meses, debiendo permanecer en la oficina. Sin embargo, existen otras actividades para realizar una vez que salen del trabajo con más horas de luz y mayor temperatura. El 78% de los encuestados aseguró que ahora que se oscurece más tarde, puede realizar otro tipo de actividades después del trabajo, mientras que un menor 22% dice lo contrario.
El 34% de las empresas que sí adoptan cambios de horarios, entran más temprano para salir más temprano también, mientras que el 29% sale más temprano todos los días, el 19% entra más tarde, pero a su vez sale más tarde y el 18% sale más temprano los viernes.
Aquellos empleados de empresas que no aplican cambios de horario para sus trabajadores, aseguraron con un 57% que de todas maneras, teniendo en cuenta que se oscurece más tarde, realiza otro tipo de actividades después del trabajo, mientras que el otro 43% dice que no.
El deporte predomina entre quienes realizan actividades después del trabajo durante el verano. Así lo aseguró el 35% de los españoles, quienes aseguran hacer deporte al salir de la oficina, mientras tanto, el 31% dice que se junta con sus amigos, el 27% aprovecha de estudiar y el 7% asiste al teatro o al cine.
Al consultarles cómo van vestidos durante el año en su empresa, del 50% que aseguró tener cambios en el horario, el 33% dice ir casual, pero arreglados, el 29% con el uniforme correspondiente a la empresa, el 19% formal y un mismo porcentaje, cómo se le antoje.
El 61% de las empresas que durante el año utilizan uniformes o deben ir formal, no realizan cambios en el verano relacionados con la vestimenta, mientras que un 39% sí lo hace.
El 47% de las empresas que no tienen cambios en el horario durante el verano, aseguraron que durante el año deben ir a trabajar con el uniforme de la empresa, el 21% casual, pero arreglado, el 16% debe ir formal y un mismo porcentaje como lo desee. Quienes dicen tener que ir con el uniforme de la empresa o formales, un 76% aseguró que su empresa no realiza cambios relacionados con la vestimenta durante el verano, mientras que un 24% dice lo contrario.
Quienes aseguraron que su empresa sí realiza cambios en cuánto a la vestimenta durante el verano, un 35% dice que mantienen la formalidad, pero que no se usa chaqueta, un 23% puede trabajar con ropa formal, pero más veraniega, un 18% dice que usa ropa más informal y veraniega, un 16% asegura que mantiene la formalidad, pero no usan ni chaqueta ni corbata y un 8% asegura poder trabajar vestido de la manera que quieran.
Javier Caparrós, Director General de Trabajando.es señala que, “como consecuencia de la disminución en la carga laboral en los meses de julio y agosto, las empresas han debido adecuar sus políticas y preocuparse incluso más por quienes trabajan en verano, que por quienes se toman sus vacaciones. Las empresas saben que para retener a sus talentos la política vacacional es una herramienta poderosa para obtener una mayor lealtad y productividad de sus empleados”.
Julio y agosto son sinónimo de playa y relax, pero no todos pueden —ni quieren—tomarse vacaciones en estos meses, debiendo permanecer en la oficina. Sin embargo, existen otras actividades para realizar una vez que salen del trabajo con más horas de luz y mayor temperatura. El 78% de los encuestados aseguró que ahora que se oscurece más tarde, puede realizar otro tipo de actividades después del trabajo, mientras que un menor 22% dice lo contrario.
El 34% de las empresas que sí adoptan cambios de horarios, entran más temprano para salir más temprano también, mientras que el 29% sale más temprano todos los días, el 19% entra más tarde, pero a su vez sale más tarde y el 18% sale más temprano los viernes.
Aquellos empleados de empresas que no aplican cambios de horario para sus trabajadores, aseguraron con un 57% que de todas maneras, teniendo en cuenta que se oscurece más tarde, realiza otro tipo de actividades después del trabajo, mientras que el otro 43% dice que no.
El deporte predomina entre quienes realizan actividades después del trabajo durante el verano. Así lo aseguró el 35% de los españoles, quienes aseguran hacer deporte al salir de la oficina, mientras tanto, el 31% dice que se junta con sus amigos, el 27% aprovecha de estudiar y el 7% asiste al teatro o al cine.
Al consultarles cómo van vestidos durante el año en su empresa, del 50% que aseguró tener cambios en el horario, el 33% dice ir casual, pero arreglados, el 29% con el uniforme correspondiente a la empresa, el 19% formal y un mismo porcentaje, cómo se le antoje.
El 61% de las empresas que durante el año utilizan uniformes o deben ir formal, no realizan cambios en el verano relacionados con la vestimenta, mientras que un 39% sí lo hace.
El 47% de las empresas que no tienen cambios en el horario durante el verano, aseguraron que durante el año deben ir a trabajar con el uniforme de la empresa, el 21% casual, pero arreglado, el 16% debe ir formal y un mismo porcentaje como lo desee. Quienes dicen tener que ir con el uniforme de la empresa o formales, un 76% aseguró que su empresa no realiza cambios relacionados con la vestimenta durante el verano, mientras que un 24% dice lo contrario.
Quienes aseguraron que su empresa sí realiza cambios en cuánto a la vestimenta durante el verano, un 35% dice que mantienen la formalidad, pero que no se usa chaqueta, un 23% puede trabajar con ropa formal, pero más veraniega, un 18% dice que usa ropa más informal y veraniega, un 16% asegura que mantiene la formalidad, pero no usan ni chaqueta ni corbata y un 8% asegura poder trabajar vestido de la manera que quieran.
Javier Caparrós, Director General de Trabajando.es señala que, “como consecuencia de la disminución en la carga laboral en los meses de julio y agosto, las empresas han debido adecuar sus políticas y preocuparse incluso más por quienes trabajan en verano, que por quienes se toman sus vacaciones. Las empresas saben que para retener a sus talentos la política vacacional es una herramienta poderosa para obtener una mayor lealtad y productividad de sus empleados”.
Consideramos interesante esta noticia porque, más allá de los porcentajes y datos que presenta, aborda temas muy importantes. En primer lugar nos hace reflexionar respecto de la necesidad de, como organización, poseer políticas flexibles que puedan adaptarse a los cambios en el contexto, ya sea en aspectos culturales, sociales, económicos, políticos y como en este caso, también climáticos.
Nos referimos a que la organización, al ser un sistema abierto, está en permanente relación de intercambio y de mutua determinación con el contexto, por lo tanto debe ser lo suficientemente flexible y plástica como para adaptarse al mismo.
Si bien la noticia presentada se centra en las modificaciones realizadas a partir de consideraciones climáticas, creemos que este cambio está estrechamente relacionado a modificaciones en las necesidades y expectativas socio-laborales de los trabajadores. Consideramos que existe una tendencia en los trabajadores de hoy en día, en especial de los mas jóvenes, a valorar su desarrollo personal, tanto en lo estrictamente profesional como en lo referente al área social. Creemos que ambas forman parte hoy de las expectativas y necesidades de los mismos.
Si bien la noticia presentada se centra en las modificaciones realizadas a partir de consideraciones climáticas, creemos que este cambio está estrechamente relacionado a modificaciones en las necesidades y expectativas socio-laborales de los trabajadores. Consideramos que existe una tendencia en los trabajadores de hoy en día, en especial de los mas jóvenes, a valorar su desarrollo personal, tanto en lo estrictamente profesional como en lo referente al área social. Creemos que ambas forman parte hoy de las expectativas y necesidades de los mismos.
Este punto nos acerca al concepto de "Contrato Psicológico": Es un acuerdo tácito entre el individuo y la organización a cerca de sus expectativas reciprocas, mas allá de cualquier contrato formal. Este contrato es, como dijimos reciproco y también dinámico, y su cumplimiento o no esta estrechamente relacionado con el éxito de la organización y con el bienestar y el desempeño de las personas que en ella trabajan. Citando a Filippi (1998): "El éxito se obtiene cuando ambas expectativas se logran compatibilizar: El sujeto puede satisfacer sus necesidades, mientras contribuye al crecimiento de la organización".
Consideramos que el modo apropiado para que esto se pueda llevar a cabo es explicitando esas expectativas mutuas. En este punto se introduce al Psicólogo, facilitando espacios de dialogo en la organización, generando las condiciones para satisfacer los diferentes intereses, gestionando también planes de acción y monitoreando y evaluando su desarrollo.
Creemos que esta estrategia de reducir el horario laboral en verano, o flexibilizarlo, habla de una lectura hecha por la organización de los aspectos mencionados anteriormente.
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